Fueron muchísimas las metas que cruzaste, Toni.
Y muchas las marcas envidiables que conquistaste… 2hrs 46’
en maratón, no está al alcance
de cualquier atleta popular, es
verdad, Toni…, tienes razón.
Pero ¿sabes, Toni?
Te queremos, te admiramos y te respetamos aún más por tu
osadía, esa que ha hecho de ti el atleta
cuyas huellas quiero seguir hasta cruzar la meta definitiva.
Y es que ni tú mismo te definías ante los demás por tus batallas ganadas
al crono ¿verdad, querido Toni?
“Sólo soy un corredor esforzado y un aprendiz de buena persona”. Eso decías de ti mismo, Toni,
se me quedó muy grabado desde la primera vez que te oí decirlo…
He ahí tu osadía, la que te hace
grande, gigante y humano a la vez: aceptaste el desafío de la meta que no se
alcanza y eso te mantuvo siempre esforzándote por dar una y otra zancada más. Porque nadie logra nunca eso de ser, por fin,
“buena persona”.
Que yo sepa no rendirme en eso de ser esforzada corriendo hacia la meta
del “ser buena persona”, porque quiero
correr tras tus huellas.
¡¡ GRACIAS , TONI,
POR LLENAR DE VIDA NUESTROS KILÓMETROS !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario