Siete Aguas. Siempre dando la talla. Siempre a la altura (nunca mejor dicho). Y, al mismo tiempo, siempre superándose. Por eso siempre desafiante. Llamándonos al encuentro con ella, al encuentro con nosotros mismos para conquistarla un año más con todas nuestras fuerzas. Esta vez nos lo puso más fácil de lo habitual. Algo más de una hora antes de la carrera cubrió su cielo para protegernos del sol. Bajó la temperatura y levantó para nosotros un suave viento fresco. El resto tenía que correr de nuestra cuenta. Si el año pasado me sentí muy cómoda corriendo las cuestas de 7Aguas, este año, no sé porqué, aún me sentí más cómoda y relajada. Sería el cielo nublado y la brisa fresca. Mis dudas siempre fijas en mi rodilla derecha. Hasta que cruzo la meta no sé si va a ser mi aliada o me va a traicionar. Me fue favorable. Gracias a Dios no me dio el menor problema, claro está siempre que yo la respete y no le pida más de la cuenta. Este año el espectáculo estaba servido: Chema Martínez, Luis Félix, Ouhchar, Ouais, Adil… Vaya, vaya… Ese tramo de la carretera poco antes de llegar a la rotonda prometía mucho: la cabecera gira y quienes aún vamos de bajada vemos lo que se cuece tras el coche que lleva el crono… Yo bajaba a zancadas cómodas y me acercaba al centro de la carretera, que por el otro lado se acercaba la moto de la sirena. Rápidamente hice mi pronóstico: Ouais en cabeza, ¡seguro!. Luego Chema Martinez. Luego… no sé… o Luis Félix o Adil… Ahí ya no me atrevía a predecir… Ahí estaban. Sí señor. Ouais en cabeza y como a 100 m tras él Chema… Ese Ouais es todo un espectáculo… Corre como si flotara, pero de vez en cuando afloja la marcha y se gira para ver lo que pasa tras él. Y ni por esas los de detrás acortan la distancia. Y corre incomprensiblemente rápido y, si lo observas, parece que no le cuesta, que no sufre…, que no se le acelera el pulso… Como un niño que juega con otros a lo de pillar… Le grité animándole con toda mi admiración. Pero también a Che. Y a Adil. Y a nuestro querido Luis Félix. Me tocó a mí dar el giro a la rotonda. Yo sí jadeaba subiendo. Por el lado contrario ahora yo oía mi nombre. Gente buena e indulgente iba de bajada por el otro lado. Y yo estaba ocupada en respirar. Correspondía a sus saludos efusivamente pero sólo en mi mente, que tenía que respirar, que una es humana, no como algunos de la cabecera… Bien. Batí mi marca y por 10 segundos no logré entrar en 1:14 . Mi rodilla me respetó, pero el último Km, precisamente el más rápido y goloso… aparecieron los calambre en los gemelos de la pierna izquierda. Pero feliz. Muy feliz y agradecida. Enhorabuena a cuantos cruzasteis la meta. Esa es la verdadera hazaña en Siete Aguas. Y mil gracias a cuantos la organizan y cuidan los detalles para nosotros. Hasta el año que viene, que la de 7Aguas cumplirá los 35.
TINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, MARCELOOOOOOOOOOOO,QUE ALEGRIA VEROS EN 7 AGUAS. Cuanto tiempo. Gracias por las fotos y felicidades por tu tiempazo Tina. Ahora a descansar y nos vemos en la proxima.
¿Un campeón?:El que pone lo mejor de sí mismo para correr hasta la META. En este blog sólo aparecen campeones como tú:a ver si te encuentras.
Bienvenido
a mi blog... que es el tuyo y el de todos. Espero que os guste. Colgaré muchas fotos de nuestras carreras. Espero que me escribáis comentarios bonitos.Besetes, smuackssss.
Tras el objetivo, Marcelo, disparando a todo el que se mueve.
3 comentarios:
Siete Aguas. Siempre dando la talla. Siempre a la altura (nunca mejor dicho). Y, al mismo tiempo, siempre superándose. Por eso siempre desafiante. Llamándonos al encuentro con ella, al encuentro con nosotros mismos para conquistarla un año más con todas nuestras fuerzas.
Esta vez nos lo puso más fácil de lo habitual. Algo más de una hora antes de la carrera cubrió su cielo para protegernos del sol. Bajó la temperatura y levantó para nosotros un suave viento fresco. El resto tenía que correr de nuestra cuenta.
Si el año pasado me sentí muy cómoda corriendo las cuestas de 7Aguas, este año, no sé porqué, aún me sentí más cómoda y relajada. Sería el cielo nublado y la brisa fresca. Mis dudas siempre fijas en mi rodilla derecha. Hasta que cruzo la meta no sé si va a ser mi aliada o me va a traicionar. Me fue favorable. Gracias a Dios no me dio el menor problema, claro está siempre que yo la respete y no le pida más de la cuenta.
Este año el espectáculo estaba servido: Chema Martínez, Luis Félix, Ouhchar, Ouais, Adil… Vaya, vaya… Ese tramo de la carretera poco antes de llegar a la rotonda prometía mucho: la cabecera gira y quienes aún vamos de bajada vemos lo que se cuece tras el coche que lleva el crono…
Yo bajaba a zancadas cómodas y me acercaba al centro de la carretera, que por el otro lado se acercaba la moto de la sirena. Rápidamente hice mi pronóstico: Ouais en cabeza, ¡seguro!. Luego Chema Martinez. Luego… no sé… o Luis Félix o Adil… Ahí ya no me atrevía a predecir…
Ahí estaban. Sí señor. Ouais en cabeza y como a 100 m tras él Chema… Ese Ouais es todo un espectáculo… Corre como si flotara, pero de vez en cuando afloja la marcha y se gira para ver lo que pasa tras él. Y ni por esas los de detrás acortan la distancia. Y corre incomprensiblemente rápido y, si lo observas, parece que no le cuesta, que no sufre…, que no se le acelera el pulso… Como un niño que juega con otros a lo de pillar…
Le grité animándole con toda mi admiración. Pero también a Che. Y a Adil. Y a nuestro querido Luis Félix.
Me tocó a mí dar el giro a la rotonda. Yo sí jadeaba subiendo. Por el lado contrario ahora yo oía mi nombre. Gente buena e indulgente iba de bajada por el otro lado. Y yo estaba ocupada en respirar. Correspondía a sus saludos efusivamente pero sólo en mi mente, que tenía que respirar, que una es humana, no como algunos de la cabecera…
Bien. Batí mi marca y por 10 segundos no logré entrar en 1:14 . Mi rodilla me respetó, pero el último Km, precisamente el más rápido y goloso… aparecieron los calambre en los gemelos de la pierna izquierda. Pero feliz. Muy feliz y agradecida.
Enhorabuena a cuantos cruzasteis la meta. Esa es la verdadera hazaña en Siete Aguas.
Y mil gracias a cuantos la organizan y cuidan los detalles para nosotros. Hasta el año que viene, que la de 7Aguas cumplirá los 35.
TINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA, MARCELOOOOOOOOOOOO,QUE ALEGRIA VEROS EN 7 AGUAS. Cuanto tiempo. Gracias por las fotos y felicidades por tu tiempazo Tina. Ahora a descansar y nos vemos en la proxima.
¡¡¡ UN ABRAZOTE, DANNYYYY !!!
Publicar un comentario