Allí estaba él, mirándome de frente, con la sonrisa amplia y los ojos brillantes, en silencio...
Al verle, se me alzaron las cejas y el ánimo. Faltaba poco para que se nos diera la salida y ya nos apiñábamos tras la línea.
¡¡JAUME!! dije con una sonrisa nerviosa. Qué grata sorpresa haberle encontrado. Lo cierto es que él me encontró a mí porque él me estaba buscando entre los corredores.
Jaume corrió en tiempos pasados. Él sabe cuánto pesa un dorsal por las cuestas de Siete Aguas. Hoy se siente mayor para eso. Pero sus pulsaciones se aceleran alentando a los corredores que desfilamos ante él.
Cuando, de nanos, mis hermanos y yo veíamos los juegos olímpicos, cada uno de nosotros adoptábamos un atleta. "El mío corre mas", decíamos... Nos identificábamos con él y hacíamos nuestra su suerte.
Así me adoptó a mí Jaume en la pasada edición de Siete Aguas.
Yo creía que eso solo les pasaba a los grandes, a los que hacen leyenda...
Pero Jaume me había elegido a mí. Yo era la suya y vino a decírmelo. Él me hizo grande. Logré mi mejor marca en Siete aguas con mi humilde 1h 16' (aunque quedara 5ª de mi categoría)
Este año me buscába entre los corredores hasta que dio conmigo.
Me recordó que, aunque admiraba y aplaudía a todos con entusiasmo, YO ERA LA SUYA. Nos estrechamos la mano. Sentí que no podía defraudarle y que eso haría más pesado aún mi dorsal.
Entré en meta dos minutos más tarde que el año pasado...
Acabado todo, Jaume esperaba para que nos viéramos en mi camino de regreso. Salió a mi encuentro con su sonrisa y sus ojos brillantes.
No escuchó mis palabras. Le daba igual si fui dos minutos mas lenta que el año pasado ¡¡LE DABA LO MISMO!! Yo era la suya y seguía siendo grande para él.
JAUME me ha hecho grande y así me siento por sus aplausos y su aliento.
Y es que, al igual que en todas las cosas de la vida, uno no es grande cuando supera a los demás, ni siquiera cuando uno se supera a sí mismo, sino cuando alguien cree en tí, sin condiciones, y te recuerda lo mucho que vales.
Me gusta sentirme grande (a pesar de mis marcas). Aprenderé a lograr que otros se sientan grandes (a pesar de sus marcas).
Contar con un Jaume nos hace llegar siempre a tiempo. Ser un Jaume para los demás les hará llegar siempre a tiempo Y HAREMOS, DE LA VIDA, EL FONDO MAS APASIONANTE DEL MUNDO !!
Hola CAMPEONA, el domingo por la tarde, Siete Aguas era una constante en mi cabeza: os imaginaba calentando, en la salida, atravesando el muro, subiendo cuestas, arropados y animados por los vecinos del pueblo, llegando a meta... Con este "caldo de cultivo", te imaginarás que no he hecho otra cosa que estar entrando en tu blog, impaciente por poder "verla de verdad". Tengo que decirte que resulta precioso poder percibir la magia de las emociones que transmiten las capturas de Marcelo (¡otro CAMPEÓN!) y que me he me emocionado hasta las lágrimas leyendo tu reseña. Lástima que lo único que no he podido sentir, fue el caluroso abrazo de esa Tina sonriente cruzando la meta... ¡Te lo debo!! Enhorabuena a los dos y un O L E por ese tándem! Claudia
No me puedo creer que seas tú. Qué alegría tan grande. No te imaginas cómo te echamos de menos. Palabra. Estuvimos hablando de tí. Recordando cómo el año pasado tú y Javi estuvísteis allí con nosotros compartiendo emociones y dejándolas bien impresas en tus fotos rebosantes de VIDA , arte y cariño.
Marcelo, sin ti, se sentía algo desbordado... Sí, te recordábamos, Claudia, y con todo el cariño.
Eric estuvo con su cámara y cómo no, tuvieron que picarte los oídos, sí, porque te echamos de menos.
Mil besotes, chica mágica de fotos mágicas en las que aparecemos los más populares como si fuéramos atletas supremos. Mil besotes, Claudia y otros tantos a Javi.
¿Un campeón?:El que pone lo mejor de sí mismo para correr hasta la META. En este blog sólo aparecen campeones como tú:a ver si te encuentras.
Bienvenido
a mi blog... que es el tuyo y el de todos. Espero que os guste. Colgaré muchas fotos de nuestras carreras. Espero que me escribáis comentarios bonitos.Besetes, smuackssss.
Tras el objetivo, Marcelo, disparando a todo el que se mueve.
3 comentarios:
Allí estaba él, mirándome de frente, con la sonrisa amplia y los ojos brillantes, en silencio...
Al verle, se me alzaron las cejas y el ánimo. Faltaba poco para que se nos diera la salida y ya nos apiñábamos tras la línea.
¡¡JAUME!! dije con una sonrisa nerviosa. Qué grata sorpresa haberle encontrado. Lo cierto es que él me encontró a mí porque él me estaba buscando entre los corredores.
Jaume corrió en tiempos pasados. Él sabe cuánto pesa un dorsal por las cuestas de Siete Aguas. Hoy se siente mayor para eso. Pero sus pulsaciones se aceleran alentando a los corredores que desfilamos ante él.
Cuando, de nanos, mis hermanos y yo veíamos los juegos olímpicos, cada uno de nosotros adoptábamos un atleta. "El mío corre mas", decíamos... Nos identificábamos con él y hacíamos nuestra su suerte.
Así me adoptó a mí Jaume en la pasada edición de Siete Aguas.
Yo creía que eso solo les pasaba a los grandes, a los que hacen leyenda...
Pero Jaume me había elegido a mí. Yo era la suya y vino a decírmelo.
Él me hizo grande. Logré mi mejor marca en Siete aguas con mi humilde 1h 16' (aunque quedara 5ª de mi categoría)
Este año me buscába entre los corredores hasta que dio conmigo.
Me recordó que, aunque admiraba y aplaudía a todos con entusiasmo, YO ERA LA SUYA. Nos estrechamos la mano. Sentí que no podía defraudarle y que eso haría más pesado aún mi dorsal.
Entré en meta dos minutos más tarde que el año pasado...
Acabado todo, Jaume esperaba para que nos viéramos en mi camino de regreso. Salió a mi encuentro con su sonrisa y sus ojos brillantes.
No escuchó mis palabras. Le daba igual si fui dos minutos mas lenta que el año pasado ¡¡LE DABA LO MISMO!! Yo era la suya y seguía siendo grande para él.
JAUME me ha hecho grande y así me siento por sus aplausos y su aliento.
Y es que, al igual que en todas las cosas de la vida, uno no es grande cuando supera a los demás, ni siquiera cuando uno se supera a sí mismo, sino cuando alguien cree en tí, sin condiciones, y te recuerda lo mucho que vales.
Me gusta sentirme grande (a pesar de mis marcas). Aprenderé a lograr que otros se sientan grandes (a pesar de sus marcas).
Contar con un Jaume nos hace llegar siempre a tiempo. Ser un Jaume para los demás les hará llegar siempre a tiempo Y HAREMOS, DE LA VIDA, EL FONDO MAS APASIONANTE DEL MUNDO !!
¡¡ SOLO QUEDA UN AÑO PARA SIETE AGUAS !!
Hola CAMPEONA,
el domingo por la tarde, Siete Aguas era una constante en mi cabeza: os imaginaba calentando, en la salida, atravesando el muro, subiendo cuestas, arropados y animados por los vecinos del pueblo, llegando a meta...
Con este "caldo de cultivo", te imaginarás que no he hecho otra cosa que estar entrando en tu blog, impaciente por poder "verla de verdad". Tengo que decirte que resulta precioso poder percibir la magia de las emociones que transmiten las capturas de Marcelo (¡otro CAMPEÓN!) y que me he me emocionado hasta las lágrimas leyendo tu reseña. Lástima que lo único que no he podido sentir, fue el caluroso abrazo de esa Tina sonriente cruzando la meta... ¡Te lo debo!!
Enhorabuena a los dos y un O L E por ese tándem!
Claudia
¡¡¡CLAUDIAAA!!!
No me puedo creer que seas tú. Qué alegría tan grande. No te imaginas cómo te echamos de menos. Palabra. Estuvimos hablando de tí. Recordando cómo el año pasado tú y Javi estuvísteis allí con nosotros compartiendo emociones y dejándolas bien impresas en tus fotos rebosantes de VIDA , arte y cariño.
Marcelo, sin ti, se sentía algo desbordado... Sí, te recordábamos, Claudia, y con todo el cariño.
Eric estuvo con su cámara y cómo no, tuvieron que picarte los oídos, sí, porque te echamos de menos.
Mil besotes, chica mágica de fotos mágicas en las que aparecemos los más populares como si fuéramos atletas supremos.
Mil besotes, Claudia y otros tantos a Javi.
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